Medellín, Colombia – La ciudad de Medellín tiene una historia larga y complicada de los conflictos. Varios de los problemas que aún enfrenta hoy en día son el control paramilitary y la militarización que lleva a las milicias armadas por politicos, guerras entre pandillas territoriales, la competencia más lucrative el narcotráfico y las operaciones de extorsión pública, y la pobreza. En medio de esta escena, es el problema añadido de abuso del poder de policía que es el foco del proyecto 2011 IBJ JusticeMakers de justicia penal en Colombia. La policía en Medellín son conocidas por la comisión de ilícitos detenciones arbitraries, el mantenimiento de las detenciones ilegales e inhumanas, y el uso de fuerza física excesiva y abuso, especialmente con jóvenes. Miembro JusticeMakers Adriana, una abogada y activista en Medellín, y un grupo de abogados apasionados de la ciudad se han propuesto para exponer de manera estratégica y denunciar los abusos cometidos por la policía, y para defender directamente los jóvenes que sufren por su mano. Uno de estos jóvenes es Diego.
Diego es un pintor y un músico autodidacta que toca en una banda punk y vive en el barrio Caicedo en Medellín. Una tarde, mientras caminaba hacia su casa, fue detenido arbitrariamente pore star cerca de una manifestación no-violenta de personas fuera de un parquet public en su barrio que se dieron cita en apoyo de un reisdente local que estaba siendo desalojado.
El ESMAD (Escuadrón Móvil Antidisturbios) son una rama notoriamente brutal y agresiva de la policía, y al dares cuenta de su llegada a la manifestación, Diego empezó a correr para protegerse. Pero fue detenido por un policía en una motocicleta y rodeado por cinco agentes del ESMAD que se negaron a escuchar sus súplicas de que no había hacho nada malo, y procedieron a tirar al suelo, lo patearon y la liberación de aerosol de pimiento en los ojos, sólo centímentros de su cara. Con los ojos muy quemado, veía casi nada para el resto de la noche. El ESMAD lo arrastró por los brazos a la patrulla, causándole heridas que aún hoy, una semana después, todavía sufre y lo condujo de regreso al parque local, donde muchos jóvenes habían sido detenidos en un camion grande. “Fue terrible no ver, y sin saber dónde nos conduce,” dijo Diego. Oyó un individuo no identificado sugerir a la policía que lo llevaran a un centro de salud para sus heridas. Más tarde fue liberado a los amigos que vinieron a buscarlo y le ayudó a aplicar la leche el la cara para calmar a sus lesions en los ojos.
Durante el incidente, muchas mujeres, jóvenes y niños fueron atacados indiscriminadamente, como si no fueran ciudadanos desarmados. “Estos excesos y los abusos son cometidos a diario,” explica JusticeMaker Adriana, “y en reiteradas oportunidades justificada sobre la base de mantener el ‘orden público’.”
Incluso a través de su relato de esta historia, nunca amabilidad Diego y la sonrisa de desvaneció. Sus ojos gravemente herido regado y le inquietaba constantemente a lo largo de la entrevista. Después de mostrarnos las heridas en su tórax y los brazos, explicó que aún no puede levanter los brazos sin dolor profundo, o vestirse en la mañana sin dificultad. Su afán por contar su historia en absolute, y añadir su nombre a una lista de personas jóvenes dispuestos a denunciar públicamente los abusos de poder de policía que han sufrido, es exactamente el tipo de luz que este grupo de abogados y JusticeMaker Adriana son buscando para exponer el tema de la detención ilegal arbitraria en Medellín.
Escrito por Siobhan Riordan
Fotos por la autora: © SiobhanRiordan.com / IBJ